PORQUE NAPOLEÓN Y OTROS PERSONAGES IMPORTANTES SE GUARDAN LA MANO EN SUS CHAQUETAS!!!
Si nos paramos a observar pinturas y fotografías de algunos de los hombres más importantes de los siglos XVIII y XIX, podemos darnos cuenta de que muchos de ellos practicaban la misma pose, un poquito antinatural. En pie o sentados, mientras mantienen una mano, más o menos bajo el pecho, y dentro de sus chaquetas (o chalecos).
Aparentemente parecen que están tratando de “posturear”, queriendo dotar de un aire majestuoso a su retrato. Podemos encontrarnos representaciones desde Napoleón hasta Joseph Stalin usando el mismo gesto. Historiadores y curiosos aficionados al arte no se ponen de acuerdo en cuanto a su significado.
Y NO, No es un código masónico secreto o una referencia a un ritual de los Illuminati, otra cosa es que muchos masones utilizaran esa postura con la mano derecha ¿Y los que no son masones y la usan?¿Y los que usan la mano izquierda —o ambas—? Ahí se pierde la teoría. Veamos la explicación que Reader´s Digest publicaba un dia de estos.
La tradición se remonta mucho antes del siglo XVIII. Según se sabe, en algunos círculos sociales de la antigua Grecia, se consideraba irrespetuoso hablar con las manos fuera de la toga. Se dice también que célebres oradores como Solón hablaba siempre con las manos metidas en sus mantos.
En el Renacimiento, y con más énfasis quizás en el siglo XVIII (Neoclasicismo), los artistas empezaron a buscar en el arte y en los escritos de la antigüedad su inspiración. ¿Qué se encontraron? Pues que muchas de las representaciones de los más célebres oradores, posaban con sus manos dentro de sus togas. Los retratistas empezaron a representar a los sujetos en una pose similar, creyendo que transmitían así los mejores valores de la época clásica: nobleza, templanza y buena educación.
Una de las figuras históricas más reconocibles que utilizó esta pose fue Napoleón Bonaparte. Muchísimos retratos del Emperador francés lo muestran con una mano en su chaqueta. Hay teorías infinitas que se preguntan si se agarraba una úlcera de estómago o si tenía la mano más corta.
Para muestra de que en el siglo XVIII se utilizaba mucho este recurso de posado, un pintor, Thomas Hudson, pintó tantos hombres en esta pose que sus contemporáneos se preguntaban si simplemente no era bueno pintando manos.
En 1703 se recogieron en un libro titulado “Las Reglas del Decoro en la Urbanidad Cristiana” —Reglas de Cortesía— una serie de consejos a modo de “manual buenas maneras” dirigida a los niños que acudían a las escuelas de La Salle, habitualmente de carácter humilde, pero que también fue acogido en las escuelas más elitistas del momento. Al igual que éste libro fueron surgiendo otros textos similares en los que solían recoger posturas cuando la persona carecía de guantes o bastón.
Con la llegada de la fotografía a principios del siglo XIX, la tendencia continuó. Figuras históricas importantes, como el Presidente de los Estados Unidos Franklin Pierce, o Karl Marx (como hemos visto en la imagen del inicio) fueron fotografiados con chaquetas desabrochadas y una de sus manos oculta. No fue hasta principios del siglo XX que la famosa pose comenzó a caer en desuso.
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